Desde luego que este mes estoy de un perro, no se si será el calor o las niñas todo el día en casa pero la verdad es que meterme en la cocina no me está resultando nada fácil. Por eso hago recetas rápidas, no rapidísimas porque eso si lo que no se nos quitan son las ganas de comer. Esta receta era una de las preferidas de mi abuelito y se la dedico porque aunque ya hace 2 años y medio que nos dejó sigue estando muy presente en nuestras vidas.
Ingredientes:
-1 vaso lleno de agua.
-20 gr de levadura fresca.
-300-350 g de harina más o menos ( la harina que admita depende del agua y del líquido que adsorba).
-azúcar y canela.
-miel.
-aceite de girasol.
Preparación:
Templa el agua en el micro y vierte en un cuenco. Deshaz en el agua la levadura, a continuación, echa la harina y forma un bola que no se pegue en las manos ( echa la harina que necesites la cantidad es orientativa). Deja en el cuenco reposar unos 10 minutos.
Mientras pon una sartén onda a calentar con abundante aceite de girasol. Cuando el aceite esté caliente y hayan pasado los 10 minutos estira la masa ( no demasiado fina) y corta trozos. introduce en la sartén uno a uno, es decir, primero un trozo y con una cuchara de madera echa aceite por encima hasta que se hinche da la vuelta a la tortita. Repite el proceso hasta que no te quede masa.
Cuando saques las tortas de la sartén dejalás escurrir sobre papel absorvente y antes de que se enfríen pasa por azúcar y canela y sirve. Se comen recién hechas porque si esperas a que se enfríen se quedarán como un chicle.
A la mitad no las pase por el azúcar y la canela porque las quería comer con miel por encima. Están deliciosas de las dos formas pero ya sabéis para gustos colores.
2 comentarios:
Mmmm... Semejante delicia es imposible que se dejen enfriar, en casa nos pasa igual: el calor no es capaz de aplacar el apetito de mi hambrienta tripulación ¡Qué ricas!
Un biquiño y hasta la vuelta Clarisa.
ME ALEGRA MUCHO TU VISITA GRACIAS Y UN BESO DESDE ALICANTE.
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